martes, 2 de marzo de 2010

Esta es la historia de una nena, que en poco tiempo crecio y crecio, hasta que un dia se choco con un arbol muy alto, y se corrio, y siguio creciendo. A esta historia te la pueden contar todos, pero hoy te la voy a contar yo. A esa nena, cuando nacio le llamaron Gisela. Resulta que esa, era una nena muuy sana, gordita y rosada. Cuando empezo a crecer, habia que regarla todos los dias, darle de comer, darle atencion, darle la vida, como a las plantitas. Despues, empezo a aprender sola, primero a hablar, para decir lo que necesitaba, para decir lo que sentia, para decir. Para exteriorizar, para no sufrir sola. Util enseñanza, no sufrir sola, toma nota. Mas tarde, aprendio a caminar, caminar para ir a donde desee, donde la lleve el viento, donde el cielo la quiera abrazar. Caminar, para recorrer, para disfrutar. Y asi aprendio la segunda leccion, el despertar de la libertad. Fue de dia, fue de tarde, fue de noche, el milagro de los dias. Asi conocio al tiempo, un señor regordete, de traje negro a rayas, con un graan reloj de bolsillo colgando. Un señor que te acompaña sin que te des cuenta, toda la vida. De a poquito va a la par tuya, y cuando queres volver atras, te dice nono, aca, para atras, no se vuelve. Leccion de vida, las horas no pasan lentas, y solo para que lo sepas, no vuelven. Estate atenta cenicienta, las horas no pasan lentas.
Paso un tiempo y la vida le fue dejando algunas lecciones mas. Cuando se daba cuenta, aprendia. Aprendio a perder la verguenza, a soltarse, por que guardar tanta hermosura, tanto que dar, tantos deseos de vivir, tras una pared de incomprensible verguenza? por que si no habia hecho nada de que avergonzarse? Asi, dudando de ella misma, aprendio que la verguenza es el refugio de los tontos, de aquel que por miedo, se pierde de vivir. Leccion numero... mucho: Verguenza, de matar, de robar, de mentir, del resto, por que? Entre todo ese aprendizaje, tambien supo que el miedo es un arma mortal, que puede lograr hacer que seas un muerto vivo.
Lejos quedo el dia en que ella nada podia hacer, no? Ahora va asi, por la vida. Con los oidos atentos, para poder aprender, porque de la vida siempre se aprende. SIEMPRE.

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